Para confeccionar nuestras líneas es importante adaptarlas a nuestras cañas dependiendo del largo de cada una, si es muy larga se complica a la hora de lanzar – levantarla para encarnar o sacar una pieza y si nos quedamos cortos seguramente es porque no respetamos la distancia entre boyas, lo cual dificulta el pique.
- El pilotín nos “acomoda” el sentido de la alineación del aparejo y hace de tope contra el puntero cuando recogemos evitando dañar la primera boya.
- Los rotores deben ser giratorios para evitar los enredos.
- Las boyas de madera balsa son de mejor relación “peso-flotabilidad” pero también las de mayor costo.
- Las plásticas son las mejores cuando necesitamos que sean livianas, pero si el viento es fuerte se complica.
- Las de Tergopol no siempre tienen el mismo peso, lo que no nos permiten que queden bien alineadas y tengamos que trabajarlas con pequeños tironcitos.
- Las de poliuretano son fuertes pero si se lastima su recubrimiento la boya se arruina.
Hay todo un mito con el color de la boyas, mayormente se usan color verde limón, blancas, rojas cuando el sol lo tenemos a nuestras espaldas y si tenemos el sol de frente son mas visibles las negras. Esto queda a la experiencia y criterio del pescador.
- Las boyas YO-YO nos permite regular las brazoladas buscando donde el pejerrey esta comiendo.
- Las boyas "palito" les imprime a las carnadas un movimiento de arriba hacia abajo atrayendo al pejerrey.
- Las líneas con boya tramposa nos dan mucho resultado cuando el pique es muy sumiso, lo cual al momento de picar no sienten la resistencia que produce la boya grande.
FUENTE: http://www.sentilapesca.com.ar