Guillermo Vilas visitó nuestra fábrica

El reloj marcaba el mediodía del frío martes de julio. Los amigos de la emblemática fábrica local Nicieza y Taverna Hnos. me habían distinguido invitándome a compartir un momento con Guillermo Vilas. No lo conocía personalmente. En 1981 transmitiendo en directo desde el Buenos Aires Lawn Tenis lo vi ganar frente a John McEnroe 6-3.6-2.6-2 y me maravillé con este extraordinario jugador. Guillermo Vilas fue número dos del mundo en el ranking ATP al finalizar la temporada de 1977. Se impuso en 62 torneos de ATP, de los cuales 4 fueron torneos de Grand Slam (Roland Garros y US Open en 1977, y el Abierto de Australia en 1978 y 1979). También se adjudicó un Tennis Masters Cup (ex Masters) de 1974. Ha sido el tenista que mayor número de torneos en polvo de ladrillo ha ganado en la historia del tenis,totalizando 46.

Además poseía la mayor racha de partidos ganados de forma consecutiva en la historia del tenis, logrando 46 en 1977. Es el tercer jugador en lograr la mayor cantidad de partidos ganados en el tour profesional, totalizando 923, sólo detrás de Jimmy Connors e Ivan Lendl. Por último, es el jugador que más tiempo ha permanecido en el segundo puesto de la clasificación del ranking. Y allí estaba vestido de negro en la sala de reuniones de la fábrica de Julio Nicieza. Saludo de práctica, concentrado en ver las nuevas cuerdas que se fabrican en Chivilcoy, cambiando ideas con los técnicos, tratando de ver lo que los argentinos son capaces de producir.

Sabe lo que pocos saben de cuerdas, de raquetas, en fin, de tenis. Y hablamos. Sencillo, amable, cordial, con todo el tiempo del mundo para este periodista. Después de todo lo que vivió en su increíble historia, donde una vez el Sha de Irán le puso un Boeing sólo para él para que llegue a tiempo a un partido o su amistad con Carolina de Mónaco y sus días en el principado y miles de situaciones más... la absoluta sencillez de los grandes.

Sólo la vi repetida en Fangio. 'Estoy utilizando las cuerdas que fabrican acá y he venido para afianzar más las cosas y ver las novedades que tienen y para mi es un placer y una sorpresa, yo tenía un compañero cuando estudiaba que era de Chivilcoy y siempre me comentaba cosas de esta ciudad. Siempre trabajé con fábricas para tratar de mejorar raquetas y distintos elementos porque siempre fui un estudioso de todo esto y a un amigo mío que sabe encontrar cosas que yo le pido le pregunté una vez si no había un lugar donde hacían cosas para pescar y lo vinculé con los encordados porque si saben tanto para hacer que la tanza sea mejor evidentemente deben poder hacer las cuerdas y así fue que me enteré que en Chivilcoy hacían cuerdas de tenis; entonces, le dije: traeme algunas muestras y aquí estoy.

La verdad que tienen un producto muy bueno y estoy ansioso por ver la fábrica y cómo las hacen, porque nunca fui a una fábrica de cuerdas' Nosotros, al igual que los corredores de autos que preparan el coche para que corra más, estamos dispuestos a poner cualquier cosa para poder lograr alguna ventaja. Mucha gente decía que encordaban con tripa de gato y siempre fue una falacia porque la tripa del gato es muy cortita. Siempre se utilizaron dos tripas, una de vaca que es más larga y es la que más se usa y después se hacía en Australia la de carnero, que también se usaba para hacer hilos de sutura para cirugía. Yo sé desarrollar raquetas, pelotas y en el caso de las cuerdas no tengo manera de ayudar mucho, le puedo decir qué característica debe tener la cuerda, pero no sé como está construida porque es mucho más complejo'.

El 'Gran Willy' sigue hablando con entusiasmo. Atrás están las huellas de mil batallas, de partidos memorables de hasta 8 horas, palacios y reinados a sus pies y parece que el tiempo no pasó. Sus ojos brillan con el entusiasmo que le sigue produciendo el tenis. Es su vida, su pasión y lo escuchamos... 'Estas cuerdas las uso desde hace unos tres años, los tenistas no son muy estudiosos y si vos les decís que son de Chivilcoy, salen corriendo, pero es por ignorancia nada más, porque el elemento tiene un valor en sí mismo más allá del lugar de donde son, son buenas o malas y estas cuerdas son buenas porque la gente es idónea.

Tienen varias calidades y cuando vieron para donde me gustaba que vaya la cuerda crearon dos o tres nuevas, mejores a las anteriores y ahora me acaban de dar otras más que me parece que son superiores y esa es la idea, superarse y poderse adaptar a lo que es el tenis moderno que permanentemente cambia las pelotas, las superficies donde se juega, ya el ladrillo se está suplantando porque es muy caro, es decir el mundo tiende a hacer las cosas más fáciles y para eso se necesita gente idónea y acá, en Chivilcoy, la tienen'.

'He probado todas las cuerdas que me han dado y en ningún momento fui para atrás, cada vez la pelota iba más rápido y yo tenía control sobre ellas porque no es solamente la velocidad sino también controlar la pelota al darle efectos que eso lo logra el encordado. Pero Willie sueña con más y piensa en una súper raqueta profesional de Chivilcoy para los tenistas del mundo.

'Me gustaría saber si acá se puede hacer todo, es decir, si tienen la capacidad de poder desarrollar una raqueta profesional, trabajar los metales y demás porque, evidentemente, la raqueta es una cosa muy interesante y cuando uno tiene una parte de la gama de un deporte es bueno que puedan terminar haciendo todo y eso es un poco lo que vengo a proponer en esta reunión'. Con la gente de Nicieza nos reunimos seguido, tienen oficinas en Buenos Aires, nos vemos en muchos lados, parecemos James Bond, (risas),pero estamos creando cosas que nunca fueron factibles en Argentina, cuando yo jugaba, las cuerdas tenían que venir de Estamos Unidos generalmente. Había un señor que hacía cuerdas en Chile y yo iba en secreto a comprarle cuerdas y acá hay gente experimentada y un producto que se puede utilizar en todo el mundo y espero que le suceda esto a ustedes también'.

Amable, humilde, este extraordinario jugador del tenis mundial le explica a este periodista que en Chivilcoy hay tecnología de punta en tenis. Nos alegra. Confirma. Avala. Ayuda. Cree. Hacen falta muchos Julio Nicieza y muchos Vilas. Una ciudad fuerte se construye con empresas fuertes. Bienvenido.