Pubicado el : 27/06/2017 13:34:37
Categorias : Prensa
Deán Funes. Incentivados por un padre ingeniero, los hermanos David y Juan Pablo Picolet se pasaban las siestas y tardes en Deán Funes emprendiendo cosas. Podían ser chozas, refugios, herramientas o cualquier otra adonde los llevara la imaginación. La juventud los encuentra, hoy, estudiando en la ciudad de Córdoba, pero con el espíritu emprendedor intacto. Son, de alguna manera, una muestra de la tendencia “tecno” de su generación.
David, de 25 años, estudia Abogacía en la UNC. Juan Pablo, de 24, cursa Ingeniería Mecánica en la UTN. Hace alrededor de un año comenzaron a pensar en qué uso darle a una impresora 3D que compraron desarmada y lograron ensamblar. Finalmente, la intervención de un tío médico, Carlos Mercado, les dio una pista para desarrollar: la impresión en 3D de ecografías, un servicio que podría ser de utilidad, por ejemplo, para personas con discapacidad visual. En resumen, poder contar por adelantado con una escultura de un bebé cuando todavía se encuentra en gestación.
Allí se toparon con el primer problema porque los ecógrafos (de tres, cuatro y cinco dimensiones) trabajan con lo que se denomina “coordenadas polares” contra las “coordenadas planas” sobre las que trabaja una impresora 3D.
Entonces, otro amigo de la infancia, Edgar Brizuela, que estudia Ingeniería en Sistemas, les ayudó a desarrollar el software . Pero les faltaba un pasito más que era contar con un archivo de un ecógrafo para poder ver si la interfase funcionaba. En una clínica les facilitaron el archivo. El resultado sorprende: lograron imprimir un pequeño bebé en gestación que tiene la palma de su mano sobre la frente.
Los hermanos Picolet ni siquiera tienen evaluada una veta comercial. Su intención es demostrar que hay potencial y que faltan incentivos para quienes incuban ideas no desarrolladas aún.
“Tuvimos que investigar porque no sabíamos cómo funcionaba un ecógrafo, qué archivos guardaba. Y no trabajamos sobre una imagen sino directamente sobre el archivo del ecógrafo. Por eso, decimos que estamos haciendo una reproducción fiel de la ecografía”, explicó David, mientras David asegura que tienen otras ideas en mente, con ganas de mostrar que pueden emprenderlas.
Un año de investigación y paciente trabajo. Las impresiones 3D de ecografías ya están patentadas en países como Japón y Estados Unidos, pero en Argentina el desarrollo es muy incipiente.
FUENTE: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/el-sueno-tecno-de-dos-hermanos-cordobeses
Buscar